El clásico entre Fenerbahce y Galatasaray se calentó más que el River-Boca. Keita no aguantó la férrea marca del brasileño y le dio un puñetazo que recorrió el mundo. Después le dieron un beso
Roberto Carlos ni se imaginaba que marcar un tanto a Kader Keita en el clásico turco entre su equipo, el Fenerbahce, y el Galatasaray lo llevaría a ser noticia en todo el mundo, ya que su rival, como no se lo podía sacar de encima, no tuvo mejor idea que meterle un trompazo que lo dejó desmayado.
La imagen del brasileño inconsciente sobre el césped recorre todos los rincones futboleros.
El equipo de Carlos ganaba 2 a 1 al momento de la agresión, pero más insólito aún fue que mientras intentaban reanimarlo no faltó quien le dio un beso, poniendo algo de color al clima caliente que se había generado en el estadio.
Keita fue, en consecuencia, expulsado; y Roberto Carlos, tras despertar, pudo reincorporarse al partido que terminó por ganar su Fenerbahce 3 a 1, que ahora además es puntero del campeonato, con 27 unidades. Galatasaray quedó en el tercer lugar, con 22.
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