La actriz Megan Fox reveló al periódico estadounidense New York Times que, si tuviera que elegir con algún animal con el cual compararse, sería "un zorro", por ser una mujer "astuta" y "muy inteligente", que supo potenciar su físico para llegar a crear un auténtico "producto".

"Si hubiera sido la típica estrellita que dice lo que todos quieren oír, probablemente no hubiera escalado a este nivel. Me siento para una entrevista y hablo como una persona normal y eso choca. Todas las mujeres en Hollywood son consideradas como sex symbols. Estás vendida y todo está basado en el sexo. Está bien, siempre que sepas como usarlo", explicó la actriz.

Fox se mostró muy consciente de su imagen hiper sexy, fría y calculadora y hasta confesó que ha creado "un personaje como ofrenda a un sacrificio" al que todas las celebrities en Hollywood están expuestas.

"No estoy dispuesta a desvelar mi verdadero yo. Estoy escondida detrás de toda esta locura. Nadie puede encontrarme", aseguró.

Sin embargo, para Megan todo ese juego también tiene su lado negativo. "Las chicas piensan que soy una prostituta", declaró Megan. La joven actriz reveló que está cansada de que las demás mujeres piensen que es "tonta", una "prostituta" o una "prostituta tonta" por el simple hecho de ser una mujer atractiva.

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