James Rodríguez cumplió el sueño de llegar al Real Madrid, club en el que desde pequeño anhelaba jugar, y recibió una impactante bienvenida. Unos 15 mil colombianos pintaron el Santiago Bernabéu de amarillo y elevaron bien alto la bandera de su país; ante la expectativa de otros 30 mil socios blancos que fueron parte de la presentación.
James se une a Freddy Rincón, jugador merengue entre 1995 y 1996, y Edwin Congo, que llegó en 1999 tras brillar con el Once Caldas. Aunque ninguno de sus compatriotas dejó buenos recuerdos.
Congo integró la plantilla de Real Madrid que consiguió la novena Champions League, pero no jugó ni siquiera un minuto en esa competencia y luego fue cedido al Real Valladolid.
El caso de James es diferente. Llega tras ser figura en el Mundial de Brasil 2014 y jugar profesionalmente en cuatro ligas diferentes con tan sólo 23 años. Arriba al Bernabéu como estrella, en uno de los pases más caros de la historia y con un potencial enorme para cosechar nuevos títulos con el Madrid.
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