Un brote de rabia propagado por mordeduras de murciélagos en la localidad amazónica de Urakusa en Perú ha matado al menos a un niño, y las autoridades de Sanidad han localizado hasta ahora a 508 personas con mordeduras, todas de la etnia awajún.
Según informaron a EFE fuentes del ministerio de Salud, hay además tres muertes más que presentan los síntomas de la rabia, pero no puede confirmarse porque sus familias, por razones culturales, se negaron a que se les practique la autopsia.
El ministerio envió brigadas itinerantes a esa zona con lotes de vacunas, que han localizado a 508 personas con mordeduras, de los que un 97 por cien están "culminando su proceso de vacunación" (son 10 dosis), mientras que el resto se han ido o no aceptan ser vacunados.
Las fuentes especificaron que la única forma de luchar contra los murciélagos hematófagos es dormir protegido con mosquiteras y vacunarse regularmente, algo que no es fácil conseguir en poblaciones con hábitos culturales diferentes.
Además, precisaron que estos brotes de rabia son habituales cada año; la mayor parte de las veces no revisten gravedad, siempre que no se presenten los síntomas de la rabia, pues cuando se presentan, ya no hay vuelta atrás
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